Sopas y cremas son una estupenda alternativa para servir como cena. Son ligeras, nutritivas y fáciles de hacer. Por si eso fuera poco, la mayoría se congelan maravillosamente, siendo solo necesario descongelarlas y calentarlas a fuego lento para presentarlas sobre la mesa.
Esta sopa de tomates asados y berenjena que hoy os propongo cumple todo lo dicho anteriormente. Es una de las muchas variedades de sopas de verduras que podemos crear con aquello que habitualmente tenemos en la nevera y una de las mas ricas debo decir. ¿Quieres probarla? Enciende el horno.
Si, para esta receta hay que encender el horno. Pero si prepararas la cantidad necesaria para congelar algunas raciones y tener así un comodín al que recurrir en futuras ocasiones, no te dará pereza hacerlo ni siendo verano. El horno trabajará, además, por ti y solo necesitarás 5 minutos adicionales para tenerla lista.
- 400-450 g. de berenjena, cortada en dados
- 2 tazas de tomates cherry, cortados por la mitad
- 1 cebolla, cortada en trozos gruesos
- 3 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, más más para rociar
- 1 guindilla cayena (opcional)
- Una pizca de sal
- 3 tomates secos
- Unas hojas de menta
- Piñones tostados, para decorar
- Precalentamos el horno a 220ºC y cubrimos la bandeja del horno con papel sulfurizado.
- Extendemos sobre la bandeja la berenjena, los tomates, la cebolla y el ajo, de forma que no se monten.
- Rociamos con con aceite de oliva, espolvoreamos una pizca de sal y un poco de guindilla picada y horneamos 35-40 minutos, hasta que las verduras cojan un color dorado.
- Después trituramos la mezcla junto con los tomates secos y 4 o 5 tazas de agua hirviendo, dependiendo de la textura que deseemos lograr.
- Servimos la sopa de tomates asados y berenjena en tazones y decoramos con guindilla y piñones. Guardamos el resto en el congelador.