Las gachas de avena son, como ya sabéis quienes nos leéis habitualmente, uno de mis desayunos de fin de semana preferidos. El el fin de semana cuando tengo el tiempo y la tranquilidad necesaria para prepararlas a mi gusto. Y para disfrutarlas sin prisas que también es importante.
Estas gachas de avena con arándanos y plátano estaban sobre mi mesa el pasado sábado. Las gachas llevan entre sus ingredientes bebida de almendra, canela, cacao y dátiles. Ingredientes que hacen junto con el topping de frutas que estas no sean tan planas; motivo por el que mucha gente las rechaza.
Aunque he probado otro tipo de gachas – las de amaranto, entre otras – las de avena siguen siendo mis favoritas tanto por su sabor como por la facilidad que tengo para encontrar su ingrediente principal cerca de casa. La base de estas admite, además, muchísimos acompañamientos, ¡jugad con vuestras frutas favoritas!
- 1 vaso de bebida de almendras
- 3 cucharadas de copos de avena
- ½ cucharadita de cacao
- ½ cucharadita de canela
- Una pizca de esencia de vainilla
- 3 o 4 dátiles
- 1 plátano pequeño
- 12 arándanos
- 1 onza de chocolate (opcional)
- Colocamos en un cazo la bebida de almendra y los copos de avena a calentar.
- Cuando la mezcla comience a hervir bajamos el fuego y añadimos la canela, el cacao y los dátiles picaditos. Mezclamos y mantenemos un hervor suave durante 10 minutos, removiendo las gachas de vez en cuando para que no se agarren.
- Mientras las gachas se cocinan, cortamos el plátano en rodajas.
- Pasados los 10 minutos servimos las gachas de avena en un bol y colocamos sobre estas el plátano, los arándanos y el chocolate.
- ¡Listas para comer!