Las gachas se han convertido en mi nuevo desayuno favorito de fin de semana. Hasta ahora siempre utilizaba copos de avena como base, pero decidida a probar otros cereales, otros sabores, recientemente compré amaranto. Sus semillas se cocinan de forma similar a las de la avena, sin embargo, su textura nada tiene que ver con la de esta.
El amaranto se vuelve algo gelatinosa al cocinarla, regalándonos una textura y consistencia que podríamos comparar con la de la chía. Al bol de desayuno además de las gachas de amaranto incorpore pera, fresas, arándanos, canela y coco. La próxima vez lo probaré con mi leche vegetal favorita, la de almendras.
- 1 pera
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Canela para espolvorear
- ½ taza de amaranto en grano (remojado en agua durante la noche)
- 390 ml. de leche vegetal (de coco)
- 2 cucharaditas de canela
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharadita de miel
- Arándanos y granada
- Coco en escamas
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Cortamos las peras en láminas y las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Las untamos con una pizca de aceite utilizando una brocha, espolvoreamos canela sobre ellas y horneamos 15 minutos.
- Mientras se hornea la pera, enjuagamos y escurrimos el amaranto.
- Colocamos el amaranto en una cazo junto a la leche y llevamos a ebullición. Después, a fuego lento cocinamos la mezcla 20 minutos con la tapa puesta, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue.
- Pasados 20 minutos retiramos del fuego y agregamos la canela, la vainilla y la miel. Removemos y dejamos reposar 5 minutos con la tapa puesta.
- Servimos las gachas de amaranto en dos tazones y colocamos sobre estas la pera asada, la fruta fresca y el coco rallado.