Me encanta esta sopa de pollo y zanahoria porque en media hora te permite disfrutar de un plato ligero y reconfortante. Suelo prepararla a menudo en invierno, cuando las temperaturas fuera son muy bajas, para tener una tacita esperándome en casa que me haga entrar en calor. ¡Y lo que se agradece!
Son poquitos ingredientes los que necesitáis para prepararlo: cebolla, puerro, zanahoria y pollo. Aunque no sea la parte mas sabrosa para elaborar un caldo suelo apostar por la pechuga, ya que después basta con desmigarla y añadirla al caldo para tener un plato algo mas consistente. Pero podéis añadir también algunos huesos, si sois menos cómodos que yo.
30 minutos de cocción son suficientes para tener un caldito cuyo sabor se refuerza incorporando al mismo tanto el pollo cómo la zanahoria picada, además de unos fideos de vuestro gusto. Probadla, si os gustan los caldos pero os da pereza hacerlos esta es una buena alernativa.
La receta
- ½ cebolla
- 3 puerros
- 3 zanahorias
- 1 pechuga de pollo
- Agua
- Sal
- Pimienta
- ½ cucharadita de aceite de oliva virgen
- Calentamos el aceite en una cazuela y añadimos la cebolla y la pechuga de pollo en dos. Las marcamos durante dos minutos para que cojan color.
- Seguidamente incorporamos los puerros y las zanahorias peladas, cortados por la mitad, a la cazuela.
- Después, salpimentamos y añadimos agua, aproximadamente dos litros.
- Llevamos a ebullición y retiramos la espuma que pueda salir.
- Seguimos con la cocción durante 25 minutos, aproximadamente.
- Después, apagamos el fuego y colamos el caldo.
- Trituramos una de las zanahorias con un poquito del caldo, lo colamos y añadimos al mismo.
- A continuación, picamos el resto de zanahorias, desmigamos el pollo y lo añadimos al caldo.
- Si queremos incorporamos unos fideos, los cocemos y ya tenemos la sopa de pollo y zanahoria rápida, lista para disfrutar.