Las salsas pueden elevar una carne a otra categoría. La salsa de tomate, soja y miel que os propongo hoy es un ejemplo de ello. Podéis utilizarla para marinar carnes que van a ser asadas o acompañar otras que hagáis a la brasa. Y no será necesaria mucha cantidad, ya que tiene un sabor muy intenso.
De la misma forma que la usáis como acompañamiento en platos de carne podéis usarla también con fritos o vegetales. Lo ideal es hacer una cantidad generosa y guardar una parte en la nevera en un bote hermético para recurrir a ella cuando sea necesario. ¿Os animáis a probarla?
- 100 ml. de tomate triturado
- 3 cucharadas de azúcar moreno
- 100 ml. de zumo de naranja
- 60 g. de salsa de soja
- 2 cucharadas de miel
- En un cazo ponemos a reducir el tomate triturado con el azúcar moreno, hasta que espese.
- En otro cazo, ponemos el zumo de naranja y la salsa soja y mezclamos bien.
- Ponemos el cazo en el fuego y añadimos las dos cucharadas de miel. Removemos hasta que estén bien disueltas.
- Llevamos a hervor y bajamos el fuego. Entonces, incorporamos el tomate y removemos hasta que queden bien integrados todos los ingredientes.
- Cocinamos a fuego lento/medio, hasta que la salsa este espesita y haya reducido casi hasta la mitad de su volumen original.