Para terminar la semana os propongo preparar un pastel salado de espinacas y bacon. Un pastel que podéis servir como entrante o segundo plato, acompañado por una buena ensalada. Prepararlo no te llevará mucho tiempo si como yo utilizas una base de hojaldre congelada; el horno hará la mayor parte del trabajo.
Espinacas y bacon es una de las combinaciones mas clásicas de este tipo de pastel. Pero podríais utilizar otras verduras y sustituir el bacon por setas si así lo quisierais. La clave siempre será escurrir bien aquellos ingredientes que necesitéis freir o saltear con antelación. ¿Os animáis a prepararlo?
- 1 base de hojaldre
- 5 huevos
- ½ taza de leche
- ½ taza de nata para cocinar
- 1 diente de ajo, picadito
- ½ cucharadita de sal
- Una pizca de pimienta
- 2 tazas de espinacas frescas
- 1 taza de queso rallado
- 6 lonchas de bacon fritas
- Extendemos la base de hojaldre sobre el molde redondo y cubrimos tanto la base como las paredes, presionando ligeramente la masa para que se adhiera. Recortamos los bordes.
- Cubrimos con un trozo de papel de horno base y laterales y colocamos unos garbanzos encima. Al meter la base en el horno, estos impedirán que se infle.
- Horneamos la base durante 10 minutos en el horno precalentado a 200ºC.
- Mientras, preparamos el relleno batiendo los huevos en un recipiente y mezclándolos con la leche, la nata, el ajo, la sal, la pimienta, las espinacas, el queso y el bacon frito y escurrido.
- Una vez pasados los 10 minutos, sacamos la base del horno y retiramos tanto el papel como los garbanzos.
- Vertemos el relleno y horneamos a 200ºC durante 40 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y el relleno haya cuajado.
- Sacamos del horno, dejamos templar 4 minutos y cortamos en raciones.