Todos conocemos el ‘pan tumaca’ que originaron los catalanes por sus tierras. En el resto de España también comemos lo mismo pero con algo más de sustancia. Es decir, en vez de refregar el tomate por el pan como hacen por las hermosas tierras catalanas, aquí cortamos el tomate en rodajas y nos lo comemos tal cual.
Personalmente es de mis desayunos preferidos, acompañado con un café bien cargadito para reponer pilas de buena mañana.
Os dejo a continuación qué es lo que yo le aplico exactamente y el orden de los ingredientes.
- 2 rebanadas medianas de pan integral
- ½ tomate maduro
- Aceite de oliva al gusto
- Sal fina al gusto
- Lo primero que hago es tostar las dos rebanadas de pan integral. Yo las hago poco porque no me gusta el pan excesivamente tostado.
- A continuación, aplico el aceite de oliva, un buen chorro, pero sin abusar.
- El siguiente y penúltimo paso es cortar en rodajas más bien finas el medio tomate maduro que hayamos seleccionado.
- Y el último toque, es echar por encima del tomate un poco de sal fina.
Si te gusta el sabor del ajo, antes de aplicar el aceite de oliva puedes restregar un poco de ajo blanco por cada tostada, y seguir con el mismo proceso. ¡También está muy bueno!
Como último toque acompañando a la sal fina, puedes añadirle un poco de orégano, si te gusta su sabor.