Tanto las ensaladas como la pasta son estupendas alternativas cuando se desea preparar algo rápido. Ambos admiten diferentes combinaciones de ingredientes como acompañamiento, pudiendo aprovechar aquellos que están a punto de echarse a perder en nuestra despensa o nevera. Así surgió este plato de noodles con pollo y calabacín.
Unas pechugas de pollo por aqui, medio calabacín por allá… la idea fue crear una receta que contuviese ambos ingredientes. Podría haberlos combinado con arroz, con algunos brotes verdes o cualquier otro tipo de pasta, pero decidí utilizar noodles. ¿Os atrevéis a probarla?
- 2 pechugas de pollo gorditas
- ½ calabacín mediano
- 160 g. de noodles
- 3 cucharada de aceite de oliva
- 2-3 cucharadas de pasta de sésamo (tahini)
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vinagre de vino tinto
- 1 cucharadita de miel
- ½ cucharadita de cayena
- 1 diente de ajo
- 2 ajos tiernos
- Llevamos agua a ebullición en una cazuela. Cuando comience a hervir el agua, salamos ligeramente e iIntroducimos el pollo. Bajamos el fuego, tapamos la cazuela y cocinamos 15 minutoshasta que el pollo esté cocido, pero tierno, aproximadamente 12-15 minutos.
- Sacamos el pollo del agua, dejamos reposar unos minutos para que temple y lo cortamos en tiras o dados.
- Mientras cocemos los noodles en abundante agua, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- En una sarten a fuego medio-alto salteamos el calabacín cortado en tiras hasta que esté al dente.
- Mientras tanto, en un tazón mediano, mezclamos el aceite de oliva, la pasta de sésamo, la salsa de soja, el vinagre, la miel, la pimienta y el ajo bien picadito. Probamos y rectificamos el sabor.
- Incorporamos los noodles a la sartén y mezclamos con el pollo y el calabacín. Regamos con el aliño, damos un par de vueltas a todo y servimos.