Cuando tienes muchos invitados la lasaña siempre se convierte en una gran alternativa. El trabajo es el mismo para una fuente mediana que para una grande. Además, la lasaña gusta a casi todo el mundo e incluso una lasaña vegetal como esta des espinacas y ricotta suele ser todo un acierto.
Las espinacas no gustan a todo el mundo, pero su sabor queda ligeramente camuflado en esta receta por el queso y la salsa de tomate. Es por ese mismo motivo una receta ideal para incorporar la verdura en la dieta de los mas pequeños. Como comida o cena este plato, es un 10.
- 1 paquete de lasaña
- Salsa de tomate espesa
- 220 g. de queso ricotta
- ¼ taza de queso parmesano rallado
- ¾ taza de leche vegetal
- 220 g. de espinacas congeladas /descongeladas y escurridas)
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal
- Pimienta
- Preclentamos el horno a 180ºC.
- En una cacerola llevamos abundante agua a ebullición y cocinamos las láminas para lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Una vez cocidas, las sumergimos en agua fría durante 30-45 segundos y una vez escurridas, las depositamos sobre un paño de hilo o algodón, ligeramente humedecido.
- En un bol, mezclamos el queso ricotta, el parmesano, la leche las espinacas. Salpimentamos, incorporamos el orégano y volvemos a mezclar. Si quisiéramos una masa mas ligera, añadiríamos mas leche.
- Cubrimos el fondo de una fuente apta para horno (30x20cm) con un poco de salsa de tomate.
- Colocamos a continuación una capa de lasaña, cubrimos con salsa de tomate y añadimos sobre esta ⅓ de la mezcla de ricotta y espinacas.
- Repetimos el proceso anterior tres veces mas.
- Cubrimos la fuente con papel de aluminio y llevamos al horno durante 20 minutos.
- Pasados los 20 minutos retiramos el papel de aluminio y cocinamos otros 10 minutos. Los últimos 5 en modo grill para lograr una superficie mas crujiente.
- Sacamos la lasaña del horno, dejamos que repose 5 minutos antes de cortar y servir.