Lo sabemos, actualmente resulta demasiado sencillo disfrutar de unas croquetas como para enredarnos en un proceso laborioso como el que implica preparar unas en casa. Pero lo cierto es que pocas propuestas que se acerquen a estas croquetas de calabaza encontraréis en el mercado.
Estas croquetas de calabaza, tan propias de esta época del año tienen un toque dulce irresistible. Y es que el puré de calabaza asada, la clave de esta receta, aporta a la bechamel clásica un toque único por el que merece la pena dedicar una hora a prepararlas.
¿Te gusta la calabaza? Entonces deberías probarlas. Todo lo que tendrás que hacer será asar la cabaza en dados para después proceder como lo harías al preparar otras croquetas. Pero tranquilo, en la siguiente ficha no nos saltamos ningún paso.
- 650 g. de calabaza
- 500 ml. de leche entera
- 60 g. de harina de trigo + un poco extra
- 50 g. de mantequilla
- ½ cebolla
- Pan rallado
- 2 huevos
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Aceite de oliva suave
- Calentamos el horno a 200ºC.
- Mientras pelamos la calabaza y la cortamos en dados grandes. Los colocamos en la bandeja forrada con papel de horno, añadimos un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta y con las manos mezclamos bien para que se impregnen.
- Horneamos durante 20-30 minutos, hasta que esté tierna y ligeramente dorada. Entonces sacamos y colocamos sobre un colador.
- Aplastamos la carne para sacar todo el agua y reservamos en el colador.
- Después, picamos la cebolla y la rehogarlos durante 10 minutos en una sartén a fuego medio-bajo con la mantequilla fundida y una cucharadita de aceite.
- Una vez hecho, agregamos la harina y cocinamos sin dejar de remover durante un par de minutos o hasta que la harina se vea ligeramente tostada.
- A continuación, añadimos poco a poco la leche caliente sin dejar de remover. Debe quedar una bechamel densa y sin grumos.
- Cuando falte poco para lograr la consistencia adecuada, añadimos la calabaza, sal, pimienta y nuez moscada. Integramos y terminamos de cocinar.
- Después, vertemos la masa en un recipiente y cubrimos con film, pegándolo a la mezcla, para que no se forme costra.
- Dejamos que se temple y después llevamos a la nevera para que coja cuerpo, no menos de cuatro horas.
- Pasado el tiempo vamos tomando porciones de la masa, boleando y pasando por pan rallado, huevo batido y pan rallado.
- Para terminar freímos las croquetas de calabaza hasta que estén doradas y crujientes.