Durante este fin de semana hemos apostado en Recetas de Cocina por recetas ligeras. La ensalada de tomate que preparábamos ayer lo era y también lo es la crema de calabacín que os proponemos hoy. Esta crema de calabacín light es además muy sencilla de hacer; apenas supondrá trabajo.
Con pocos ingredientes podemos lograr grandes platos con los que cuidarnos. La prueba está en esta crema, que prescinde de la nata o el queso que se utilizan habitualmente para ganar cremosidad. La falta de estos ingredientes, sin embargo, no le resta sabor. ¿Te animas a probarla?
- 1 cebolla pequeña
- 1 puerro
- 2 calabacines grandes
- 1 patata
- Agua
- 50 ml de leche desnatada
- Sal
- Pimienta negra
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Preparamos los ingredientes. Lavamos, pelamos y cortamos la cebolla en cuartos. Limpiamos el puerro y cortamos la parte blanca y parte de la verde en 3 o 4 trozos.
- Pelamos también el calabacín y lo cortamos en rodajas o trozos gruesos. Finalmente. pelamos la patata y la cortamos en trozos.
- Ponemos en una cazuela grande una cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Sofreímos la cebolla y el puerro un minuto e incorporamos el calabacín y la patata. Damos un par de vueltas y seguidamente vertemos el agua; la suficiente para que las verduras queden casi cubiertas.
- Tapamos la cazuela y cocemos a fuego medio 25 minutos aproximadamente.
- Retiramos parte del líquido de cocción (lo reservamos) y trituramos. Incorporamos la leche y mezclamos. Rectificamos el espeso si fuera necesario añadiendo mas caldo y el punto de sal.
- Añadimos pimienta negra recién molida, al gusto, y servimos.