Durante algunas semanas y tras llenar el congelador lleno de calabaza, preparar diferentes platos que integrasen este ingrediente se ha convertido en un reto con el fin de aprovechar las últimas piezas de la huerta. Y esta de arroz blanco con calabaza asada, ha sido uno de los mas sencillos.
La calabaza aporta un sabor dulce a los platos y su sabor se intensifica cuando se asa, por eso lo primero que tendrás que hacer para preparar esta receta será asar la calabaza. Puedes hacerlo en ruedas, en dados… ¡tu decides! Yo lo hice en ruedas, utilizando la mitad de ellas para preparar este arroz y la otra mitad para hacer una crema de verduras.
En casa no se tira nada y ya que estábamos apostando un toque dulce al arroz decidimos añadirle, además, unos trozos de plátano frito. Así este arroz blanco con calabaza asada se convirtió en toda una receta de aprovechamiento. Y es que a veces no hay que pensar mucho, basta con combinar aquello que está apunto de echarse a perder para preparar una buena comida, ¿no estáis de acuerdo?
La receta
- 3 ruedas de calabaza asada
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
- 1 tacita de arroz
- Una pizca de comino
- Una pizca de cúrcuma
- Sal
- Pimienta negra recién molida.
- 2,5 tacitas de caldo de verduras
- Ponemos las ruedas de calabaza en una fuente para horno, salpimentamos y las horneamos a 190ºC durante 40 minutos o hasta que estén tiernas.
- En un cazo, calentamos el aceite y rehogamos el arroz.
- Añadimos las especias y el caldo de verduras caliente. Dejamos que hierva a fuego medio durante 14 minutos o hasta que el arroz esté hecho, removiendo de vez en cuando.
- Una vez esté hecho lo retiramos del fuego y dejamos que repose unos minutos mientras retiramos la piel de la calabaza y la aplastamos con un tenedor.
- Para terminar, mezclamos la calabaza con el arroz y servimos el arroz blanco con calabaza asada caliente.