Vamos a preparar unos solomillos de pollo gratinados con una salsa de nata, un plato sencillo, económico pero muy rico. Un estupendo plato para sorprender a nuestros invitados, para presentar en una mesa de fiesta o una celebración.
El solomillo de pollo es una parte muy gustosa del pollo junto con la nata o la crema de leche quedan muy jugosos y tiernos, el toque de queso gratinado hace que quede un plato diez para estas fiestas. Será todo un éxito
Para que quede un plato más completo podemos acompañar este plato de solomillos de pollo gratinados con unos champiñones o unas patatas panaderas o si queréis unas verduras.
- 12 solomillos de pollo
- 1 cebolla
- 1-2 botes de nata líquida o crema de leche
- 1 bolsa de queso rallado
- Pimienta
- Sal
- Aceite
- Para preparar los solomillos de pollo gratinados lo primero los limpiaremos de grasa, los salpimentamos.
- Ponemos una sartén con un poco de aceite cuando esté caliente añadimos los solomillos de pollo, los doramos. Sacamos y reservamos.
- Picamos la cebolla muy pequeñita, en la misma sartén donde hemos dorado los solomillos de pollo doraremos la cebolla, la dejaremos pochar hasta que nos quede muy transparente y dorada.
- Añadimos la nata líquida para cocinar o crema de leche a la cebolla y la dejamos cocinar junto unos minutos para que se quede como una crema, podemos añadir un poco de queso rallado y que se deshaga junto con la nata y la cebolla.
- Añadimos los solomillos a la salsa, dejamos un par de minutos y lo pasamos todo a una fuente para horno, cubrimos con queso rallado y lo metemos al horno a gratinar.
- Cuando esté dorado lo sacamos y servimos bien caliente.
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