Hornear galletas es algo que solo me permito los fin de semanas. Preparar la masa, dejarla reposar y finalmente, hornear las galletas es un proceso del que me gusta disfrutar. Estas galletas de avena resultaon muy sencillas así que me permití el lujo de rellenarlas con chocolate.
Lo que eran en un principio unas sencillas galletas de avena, se convirtieron así en unas galletas sandwich mucho mas apetecibles. Podía haberlas rellenado con otras cremas, pero el chocolate negro era aquello que tenía mas amano. Un bocado perfecto para la merienda, ¿no creeis?
- 130 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 g. de azúcar moreno
- 50 g. de azúcar blanco
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o azúcar vainillado
- 100 g. de copos de avena
- 60 g. de harina de repostería
- ½ cucharadita de bicarbonato
- ½ cucharadita de levadura química en polvo
- ½ Media cucharadita de sal
- 150 g. de chocolate 70% cacao
- 150 ml. de nata líquida
- Precalentamos el horno a 180º y forramos la bandeja de horno con papel sulfirizado.
- Batimos la mantequilla con el azúcar y el huevo.
- Añadimos la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
- Agregamos los copos de avena triturados, la harina, el bicarbonato, la levadura química en polvo y la sal y mezclamos hasta incorporar todos los ingredientes.
- Formamos con unas cucharitas bolitas con la masa y las colocamos, a medida que las hacemos, en las bandeja. Las aplastamos ligerame, teniendo en cuenta que debe quedar entre una y otra una separación de unos 4 cm para que no se peguen.
- Una vez tengamos una bandeja preparada, llevamos a la nevera 10 minutos.
- Sacamos y horneamos 10 minutos hasta que se vean ligeramente doradas.
- Dejamos que se templen para manipularlas y colocarlas sobre una rejilla para que se enfrien completamente.
- Para elaborar el relleno llevamos a ebullición la nata. Entonces retiramos del fuego e incorporamos el chocolate en trozos. Mezclamos hasta que el chocolate se funda y dejamos templar.
- Vertemos la crema en un bol, la cubrimos con film y dejamos enfriar unas horas. Si hace mucho calor podéis meterla un rato en la nevera. Si os queda demasiado dura y no podéis manejarla para rellenar las galletas bastará con que dejéis que se atempere o le deis un golpe (unos segundos) de microondas.
- Cuando las galletas estén frias rellenamos con la crema de chocolate.