Con el calor que ha hecho estos días y sigue haciendo, que bien sientan las bebidas frías. Especialmente cuando son tan sabrosas como este batido de fresas y arándanos, ideal para disfrutar en la merienda o reponerse tras hacer ejercicio a media mañana.
Fresas, arándanos, plátano… La fruta se encarga de dar el toque dulce y el color a este batido, aunque si necesitaseis mas podrías añadir también media cucharadita de miel. También nos sirve la fruta para darle un punto mas fresquito al batido, ya que tanto los arándanos como el plátano utilizado estaban congelados. Y es que en verano es una gran idea tener frutas congeladas para preparar este tipo de batidos o por que no ¡helado casero!
De la cremosidad se encarga el yogur que puede ser como el que yo he utilizado natural o para mayor untuosidad griego, ¡vosotros mismos! La leche, el último ingrediente nos sirve para darle la textura adecuada. Hay quien prefiere que esté mas gordito y quien prefiere algo mas bebible. Lo importante es que encuentres el punto perfecto para ti.
¿Quieres que este batido sea aun mas interesante? Prepáralo con tiempo e incorpora al mismo una cucharadita de semillas de chía. Lo ideal es que las semillas se hidraten durante 4 horas, pero con dos horas podría bastar. Prepáralo, mételo en la nevera y cuando vuelvas de entrenar estará listo.
La receta
- 1 taza de fresas (alguna mas para decorar)
- Un puñado de arándanos congelados
- ½ plátano congelado (en rodajas)
- 1 taza de yogur
- ½ taza de bebida de almendras
- Comenzamos triturando los arándanos, el plátano y las fresas en un procesador de alimentos.
- Después, incorporamos el yogur y la mitad de la bebida de almendras y batimos hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Añadimos mas bebida hasta lograr la textura adecuada.
- Una vez lograda, disfrutamos del batido de fresas y arándanos frío