Hoy os traigo una receta sencilla para una salsa que os sacará de más de un apuro. Es una salsa que para mi gusto sirve tanto para pescados, carnes como pasta. Aquí también juega en parte el gusto personal de cada uno. Necesitaréis pocos ingredientes pero más de una especia. ¿Nos ponemos a ello?
Salsa de nata, miel y mostaza
Las salsas juegan un papel muy importante a la hora de dar sabor a las carnes, pescados o pasta. Sin ellas, el plato no sería el mismo, sin duda.
Autor: Carmen Guillén
Cocina: Española
Tipo de receta: Salsas
Raciones: 4-6
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Ingredientes
- 250 ml de nata
- 2 cucharadas soperas de mostaza
- 2 cucharadas soperas de miel de romero
- Queso parmesano
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Perejil
- Sal
Preparación
- Para que nuestra salsa no forme grumos la vamos a hacer a fuego lento y sin dejar de remover. Para ello, elegimos una cuchara de madera y un cazo de tamaño mediano.
- Lo primero que echaremos será la nata líquida para cocinar y acto seguido, añadiremos un poco de nuez moscada y un toque de pimienta negra. Comenzaremos a remover.
- Una vez la nata haya cogido algo de temperatura, añadiremos las dos cucharadas soperas de mostaza. Seguimos removiendo… Mientras tanto, echaremos en un vaso de cristal las dos cucharadas soperas de miel para calentar previamente al microondas. Bastará con darle medio minuto. De esta forma, la miel estará líquida y no costará tanto integrarla en la mezcla.
- Añadimos la miel derretida y seguimos moviendo…
- Por último, y en los últimos 5 minutos, cuando la salsa ya haya calentado lo suficiente, añadimos el queso parmesano (al gusto), el perejil y la pizca de sal. Probamos y apartamos del fuego.
Notas
En mi casa, utilizamos esta salsa sobre todo para añadirla las pechugas de pollo, a los filetes de ternera o a la pasta. ¡Esta deliciosa!
Información nutricional por ración
Calorías: 220