La receta de hoy es para ideal para todos pero sobre todo para aquellos que están a dieta y empiezan a estar un poco cansados/as de comer los típicos alimentos de dieta: pollo, ensaladas, pescado, etc…
Se trata de un pastel de berenjenas, un plato que está buenísimo, es bastante económico porque se requieren muy pocos ingredientes y es una buena forma de comer berenjenas si al comerlas solas no te entusiasma demasiado su sabor. Si quieres saber cómo hemos realizado esta receta y tienes un horno disponible donde hacerla, sigue leyendo.
- 3 berenjenas
- Jamón York en lonchas
- Queso en lonchas
- 3 huevos
- Salsa de tomate frito
- 200 ml de leche
- Queso rallado
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
- Comenzaremos lavando las berenjenas. Les cortamos los cabos y cortamos en láminas de aproximadamente medio centímetro de gruesas. Cuando las tengamos todas, las añadimos a un bol con agua (tiene que cubrirlas todas), le añadimos sal y removemos un poco. Dejamos en remojo durante unos 10-15 minutos para que no estén tan amargas.
- El siguiente paso es sacar las láminas de berenjenas y secarlas con un paño seco para quitarles el exceso de agua.
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- Una vez secadas las berenjenas las haremos a la plancha con un poquito de aceite de oliva y sal. Y una vez hechas sólo faltará ir colocando lámina a lámina cada uno de los ingredientes anteriormente citados.
- En una bandeja de cristal apta para horno colocaremos una base de tomate frito, y a continuación añadiremos una capa de berenjenas. Encima de esta capa añadiremos otro poco de tomate frito, y posteriormente las lonchas de jamón york y queso. Y así iremos colocando hasta acabar con todas las láminas de berenjenas.
- A continuación, con los 200 ml de leche le añadimos los 3 huevos, sal y pimienta. Removemos bien y añadimos la mezcla a nuestra bandeja de berenjenas. El último paso será añadir el queso rallado y meter al horno (precalentado) durante unos 35-40 minutos.
- ¡Y listo para comer!
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