¡Hola a todos! Hoy os traigo un truquito que seguro que ya conoceréis, y a quien no lo conozca espero que pueda ayudarle, al menos para mí fue un gran alivio. El truco es para pelar los pimientos asados con más facilidad, la piel se les despega y practicamente con que tiréis un poquito de ella saldrá sin esfuerzo. Os cuento cómo se hace:
Antes de nada asamos los pimientos como hagamos habitualmente, en mi caso después de lavarlos los meto húmedos en el horno precalentado a 180ºC durante 1 hora, aproximadamente. Una vez que los tengáis listos tenéis que meterlos en un tupper bien cerradito o, como en mi caso no tenía un tupper grande, los metí en un recipiente grande y lo cerré con una bolsa de plástico (limpia, of course).
Los dejamos así hasta que se enfríen, el vapor despegará la piel. Y una vez que se hayan enfriado ya podemos pelarlos con total facilidad.
A mí me sirvió de mucho porque me daba una pereza tremenda quitar la piel a los pimientos sin hacer este truco, además te dejabas medio pimiento por el camino, así que lo recomiendo totalmente ¡Espero que os sirva!.
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