Tostadas de carnaval, así es como hemos llamado en casa siempre a las torrijas. Todos los años cuando llega la semana de Carnaval las preparamos, ya sea con pan duro o con el pan que en la panadería preparan para tal fin. Y este último es el que hemos utilizado para preparar estas tostadas de Carnaval con leche consensada que hoy os propongo.
El pan para torrijas es un pan tipo Brioche. Un pan muy tierno que absorbe muy bien los líquidos y aromas en los que se empapan las tostadas previamente a ser fritas. En nuestro caso, leche infusionada con limón y canela y combinada con leche condensada, para aportarle un toque dulce extra.
¿No tenéis pan para tostadas? Podéis prepararlo con pan duro; no tendrán el mismo sabor pero se convertirán en un perfecto postre para celebrar el Carnaval. A la hora de proceder tendréis que hacerlo de la misma forma, controlando eso si que el empape sea el justo para poder trabajar con las rebanadas después sin que se rompan. Y si no queréis usar pan podéis recurrir a otro postre carnavalero: la leche frita. ¿Nos ponemos manos a la masa?
La receta
- Una barra de pan para torrijas
- 400 ml. de leche
- La cáscara de ½ limón
- 1 ramas de canela
- 150 g. de leche condensada
- 1-2 Huevos para rebozar
- Aceite de oliva
- Azúcar y canela para espolvorear
- Canela en polvo
- Ponemos en un cazo la leche con la cáscara de limón y la canela y llevamos a ebullición. Cuando hierva retiramos del fuego y dejamos infusionar la leche hasta que se temple, aproximadamente media hora.
- Aprovechamos ese lapso de tiempo para cortar las rebanas de pan de 2-3 centímetros de grosor en oblicuo, para que las torrijas tengan esa forma tradicional tan característica.
- Después, colocamos las rebanadas en una fuente con la profundidad necesaria para contener la leche y el tamaño necesario para que las rebanadas no se amontonen.
- Una vez templada la leche, casi fría, mezclamos con la leche condensada hasta lograr una mezcla homogénea.
- A continuación vertemos la mezcla en la fuente con las rebanadas de pan. Dejamos que se empapen bien un par de minutos y las volteamos para que hagan lo mismo por el otro lado durante un minuto mas. Después, colocamos algo sobre la bandeja que haga que el líquido se desplace a un extremo de forma que no toque las tostadas.
- Preparamos un plato con una mezcla de azúcar y canela y otro con el por huevo batido. Pasamos las tostadas por el huevo y las freímos por tandas en aceite bien caliente hasta que se doren ligeramente por ambos lados.
- Una vez doradas las sacamos, escurrimos ligeramente sobre un papel absorbente por uno de los lados e inmediatamente después las rebozamos en azúcar y canela, al gusto
- Dejamos que se enfríen las tostadas de Canaval antes de probarlas ¡si podemos!