El pan para torrijas es un pan tipo Brioche. Un pan muy tierno que absorbe muy bien los líquidos y aromas en los que se empapan las tostadas previamente a ser fritas. En nuestro caso, leche infusionada con limón y canela y combinada con leche condensada, para aportarle un toque dulce extra.
¿No tenéis pan para tostadas? Podéis prepararlo con pan duro; no tendrán el mismo sabor pero se convertirán en un perfecto postre para celebrar el Carnaval. A la hora de proceder tendréis que hacerlo de la misma forma, controlando eso si que el empape sea el justo para poder trabajar con las rebanadas después sin que se rompan. Y si no queréis usar pan podéis recurrir a otro postre carnavalero: la leche frita. ¿Nos ponemos manos a la masa?
La receta
- Una barra de pan para torrijas
- 400 ml. de leche
- La cáscara de ½ limón
- 1 ramas de canela
- 150 g. de leche condensada
- 1-2 Huevos para rebozar
- Aceite de oliva
- Azúcar y canela para espolvorear
- Canela en polvo
- Ponemos en un cazo la leche con la cáscara de limón y la canela y llevamos a ebullición. Cuando hierva retiramos del fuego y dejamos infusionar la leche hasta que se temple, aproximadamente media hora.
- Aprovechamos ese lapso de tiempo para cortar las rebanas de pan de 2-3 centímetros de grosor en oblicuo, para que las torrijas tengan esa forma tradicional tan característica.
- Después, colocamos las rebanadas en una fuente con la profundidad necesaria para contener la leche y el tamaño necesario para que las rebanadas no se amontonen.
- Una vez templada la leche, casi fría, mezclamos con la leche condensada hasta lograr una mezcla homogénea.
- A continuación vertemos la mezcla en la fuente con las rebanadas de pan. Dejamos que se empapen bien un par de minutos y las volteamos para que hagan lo mismo por el otro lado durante un minuto mas. Después, colocamos algo sobre la bandeja que haga que el líquido se desplace a un extremo de forma que no toque las tostadas.
- Preparamos un plato con una mezcla de azúcar y canela y otro con el por huevo batido. Pasamos las tostadas por el huevo y las freímos por tandas en aceite bien caliente hasta que se doren ligeramente por ambos lados.
- Una vez doradas las sacamos, escurrimos ligeramente sobre un papel absorbente por uno de los lados e inmediatamente después las rebozamos en azúcar y canela, al gusto
- Dejamos que se enfríen las tostadas de Canaval antes de probarlas ¡si podemos!
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