¿Estáis aburridas de desayunar siempre lo mismo? ¿Buscas opciones saludables y frescas para el verano? Este tazón de granola con frutos silvestres y queso batido es una estupenda alternativa tanto como desayuno como merienda. Fácil y rápido de preparar, es uno de mis desayunos favoritos cuando el calor aprieta y no apetece preparar nada.
No soy mucho de granola, pero de vez en cuando me gusta comprar alguna opción comercial sin azúcar para variar un poco mis desayunos. Podéis prepararla vosotros mismos, pero yo voy generalmente a lo cómodo, especialmente en esta época del año. Un granola tradicional resulta ideal para este desayuno, no tenéis que complicaros, ya que aquí los protagonistas deben ser los frutos silvestres y el queso batido.
Fresas, moras, arándanos, frambuesas… podéis añadir los frutos que queráis a este desayuno. Si no los encuentras frescos hay bolsas de frutos congelados que resultan muy prácticas en estos casos y nunca viene mal tener el el congelador. El queso batido lo dejo a tu elección, incluso podrías sustituirlo por yogurt si quisieras. Y el chorrito de miel que no falte. ¡Pruébalo!
La receta
- 4 cucharadas de granola
- 1 taza de frutos silvestres: fresas, arándanos, moras, frambuesas..
- 1 tacita de queso batido
- 1 cucharadita de miel
- 1 onza de chocolate negro picado
- Colocamos en el fondo del tazón la mitad del queso batido sobre este vertemos en forma de hilo la miel, de forma que quede bien repartida.
- Sobre el queso repartimos tres de las cuatro cucharadas de granola y el chocolate picado.
- Después, incorporamos los frutos silvestres elegidos.
- Finalmente, completamos este tazón con el queso batido y la granola restante.
- Comemos llevando la cuchara de arriba abajo para que el bocado tenga un poco de todo.