Tarta salada de espinacas , sin base de hojaldre ni de ninguna masa. Vamos a empezar con los platos más ligeros.
Las tartas saladas se pueden preparar de cualquier ingrediente, el inconveniente de las tartas saladas son las calorías, entre la base y el queso y la nata suelen ser muy contundentes y tienen muchas calorías.
Las tartas saladas son ideales para preparar en una cena, una comida con amigos, frías o calientes quedan estupendas. También se pueden aprovechar para hacerlas de verduras, así entran mejor.Por ello esta tarta la he preparado rebajando calorías, no lleva base y he puesto queso batido bajo en grasa, solo lleva un poco de queso rallado en la mezcla y un poco arriba a la hora de gratinar.
Queda muy buena y muy cremosa, os animo a probarla y a disfrutar de una rica tarta de espinacas.
- 1 paquete de espinacas frescas o congeladas
- 3 huevos
- 200 ml. de leche evaporada
- Queso batido bajo en grasa 5-6 cucharadas soperas
- 60 gr. de queso rallado
- Aceite
- Sal
- Pimienta
- Lo primero preparamos las espinacas, si son frescas las lavamos y las salteamos en una sartén o las ponemos a cocer. Yo he utilizado congeladas, las he puesto cocer con abundante agua, cuando ha empezado a hervir las he dejado 5 minutos.
- Por otro lado preparamos la mezcla de la tarta. Ponemos en un bol los huevos, el queso batido, queso rallado, la leche evaporada un poco de sal y pimienta.
- Lo trituramos todo con una batidora o un robot.
- A esta mezcla le incorporamos las espinacas bien escurridas. Lo mezclamos muy bien.
- Ponemos toda la mezcla en un molde. Cubrimos la base con queso rallado.
- Introducimos el molde al horno, lo pondremos en la bandeja del medio a 180ºC calor arriba y abajo. Lo dejaremos unos 20-30 minutos.
- Sacamos con cuidado lo ponemos en una bandeja y servimos calentita.
- Muy sencilla y rápida de preparar.
- Espero os guste.