Las tartas de queso son un postre con el que resulta fácil acertar. Y es que a casi todos nos gustan. La podemos preparar además de mil formas, siendo la que hoy os propongo una de mas mas fáciles. ¿Por qué? Porque hacer esta tarta de queso sencilla poco mas hay que hacer que batir sus ingredientes y llevarlos al horno.
Esta es una tarta que cuaja en el horno. Entiendo que en verano encenderlo pueda dar cierta pereza, pero ahora que las temperaturas empiezan a relajarse no perdería la oportunidad de probarla. Además, bastan alrededor de 20 minutos para que estas versiones para dos estén listas.
Puedes degustarlas tal cual; su textura esponjosa y su sabor suave son suficientes para conquistar a cualquiera. Pero podrías acompañarla también de alguna confitura de frutas como fresas, frambuesas, moras o frutos rojos para añadir un punto de acidez. ¡Experimenta!
La receta
- 300 g. de queso crema
- 3 huevos
- 200 ml de nata para montar
- 8 cucharadas de azúcar
- 1 yogurt natural
- 5 cucharadas de maicena
- Mantequilla para el molde o papel de horno
- Ponemos todos los ingredientes en un bol y batimos hasta lograr una mezcla cremosa y homogénea
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Untamos los moldes con mantequilla o los forramos con papel de horno. Puedes hacer una gran tarta o 4 mas pequeñas como he hecho yo.
- Reparte la mezcla, asegurándote de que queden al menos tres dedos hasta el borde del molde, ya que la masa tiende a subir mucho para luego desinflarse ligeramente.
- Lleva los moldes al horno y cocina durante 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada y la mezcla haya cuajado.
- Deja que se temple y después mete los moldes en la nevera hasta poco antes de servirlos.
- Entonces, desmóldalos con cuidado.