Comenzamos el fin de semana preparando un postre de chocolate. No queremos que abandonéis vuestros hábitos saludables, pero si, que tengáis una propuesta dulce con la que daros un capricho. Esta tarta de chocolate y caramelo, es toda una tentación; hornearla resulta todo un placer.
El aroma que envuelve la cocina cuando se prepara esta tarta con base de pasta brisa es… irresistible. Acrecienta las ganas de pegarle un bocado, sin duda. El chocolate es el ingrediente principal, pero el caramelo le da un toque muy especial; podéis incorporarlo o no, lo dejo a vuestra elección. ¿Os animáis a probarla? Si os gusta el chocolate no dudéis en darle una oportunidad también a la tarta de galletas, chocolate y moka.
- 1 lamina de pasta brisa
- 75 g. de chocolate negro
- 50 ml nata liquida (35%m.g.)
- 2 cucharadas de leche entera
- 7 g. de mantequilla
- 1 huevo
- 4-5 caramelos de toffee
- Colocamos la masa de pasta brisa sobre un molde antiadherente con fondo desmoldable. La masa deberá estar muy fría.
- Presionamos ligeramente la masa en los laterales para ajustarla y pasamos el rodillo por encima de los bordes para eliminar la masa sobrante. A continuación, con un tenedor, pinchamos la base.
- Colocamos papel sulfurizado sobre la masa y rellenamos la cavidad con garbanzos.
- Llevamos al horno, precalentado a 180ºC, 15 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse. Entonces, sacamos del horno la base, retiramos los garbanzos y dejamos que se enfríe.
- Para preparar el relleno, calentamos la mantequilla, la nata y la leche en un cazo.
- Colocamos en un bol el chocolate troceado y vertemos sobre éste el contenido del cazo. Dejamos reposar un minuto y después removemos para acabar de derretirlo. Dejamos que temple.
- Añadimos el huevo ligeramente batido y removemos hasta incorporarlo.
- Sobre la masa brisa, repartimos los caramelos. A continuación, vertemos el relleno.
- Horneamos durante 15-20 minutos y dejamos templar sobre la encimera. Después, la cubrimos con papel fim y la llevamos a la nevera durante 2 horas.
- La servimos con unos trocitos de caramelo como adorno.