En verano apostamos generalmente por recetas ligeras y fresquitas pero siempre hay alguna excepción. Aprovechando uno de esos días grises del norte, preparé esta sopa de lentejas y tamarindo. El tamarindo no es una fruta habitual en nuestros mercados, pero si se puede comprar como «concentrado de tamarindo» en algunas grandes superficies o tiendas especializadas.
Es una de las primeras recetas que me llamaron la atención cuando buscaba que hacer con el concentrado de tamarindo. Si no lo encontrráis o no queréis comprarlo podéis obviarlo; seguirá siendo una receta de 10. Menos exótica pero una buena propuesta para tomar como primer plato.
- 1 cucharada de aceite de coco
- ½ cebolla blanca picada
- 1 diente de ajo picados
- 1 guindilla de cayena
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- 1 cucharaditas de comino molido
- ½ cucharadita de cilantro picado
- ½ cucharadita de sal
- 1 taza de lentejas (previamente remojadas)
- 3 tazas de agua
- 1 cucharada de concentrado de tamarindo
- 1 cucharada de tomate triturado
- 20 ml. de leche de coco
- 1 cucharada de zumo de limón
- Cilantro para decorar
- 1 nuez de mantequilla para decorar
- Calentamos el aceite de coco en una cazuela a fuego medio. Agregamos la cebolla y salteamos durante 5 minutos, hasta que esté ligeramente dorada.
- Incorporamos el ajo, la cayena y el jengibre y cocinamos un minuto el conjunto.
- Añadimos ahora el comino, el cilantro, la sal y las lentejas. Mezclamos y cocemos 1 minuto sin dejar de remover.
- Agregamos el agua y el concentrado de tamarindo y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego a fuego lento, tapamos la cazuela y cocinamos hasta que las lentejas estén blandas.
- Entonces, añadimos el tomate, la leche de coco y llevamos de nuevo a ebullición. Cocinamos a fuego lento 10 minutos mas para que los sabores se fundan.
- Agregamos el zumo de limón, rectificamos la sal si fuera necesario y servimos con cilantro picado y una nuez de mantequilla.