¿Buscáis un bocado con el que endulzar el café de la tarde? Este shortbread de tomillo y limón es una gran alternativa. El shortbread es una galleta de mantequilla tradicional escocesa elaborada con una parte de azúcar blanco, dos partes de mantequilla y tres partes de harina de trigo. Fácil de memorizar, ¿verdad?
Es una galleta sencilla para la que únicamente es necesario usar las mano, por lo que todos pueden participar. Mas delicado resulta manipularlas una vez hechas ya que se desmigan con facilidad. Por eso, es aconsejable marcar los cortes antes de hornearlas y dividir las diferentes galletas cuando aun está caliente.
Si, lo habitual es preparar una gran masa de forma redondeada aunque por comodidad en casa siempre la hacemos rectangular. Lo que si solemos variar son los ingredientes que le añadimos para darle sabor a las mismas. Algunas veces apostamos por el cacao, otras por la canela y esta vez, por una combinación muy suave de tomillo y limón que nos encanta. ¡Tenéis que probarlas! Eso si, con moderación ¡son una bomba!
La receta
- ½ taza de azúcar blanca
- 2 tazas de harina
- Una pizca de sal
- La ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de tomillo fresco, finamente picado
- 1 cucharada de zumo de limón
- 225 g. de mantequilla muy fría, en cubos
- Azúcar extra para espolvorear (opcional)
- Precalentamos el horno a 160ºC y preparamos un molde antiadherente con fondo desmoldable.
- Ponemos en un bol el azúcar, la harina, la sal, el tomillo y la ralladura de limón y mezclamos bien.
- Después, incorporamos el zumo de limón y la mantequilla y trabajamos la masa pellizcándola con los dedos hasta lograr una mezcla arenosa.
- Una vez lograda, ponemos la masa en el molde presionando con los dedos para compactarla bien y lograr una superficie uniforme.
- Realizamos las marcas por dónde posteriormente cortaremos las galletas. Cortes poco profundos.
- Espolvoreamos azúcar por encima y llevamos al horno durante 40 minutos o hasta que la superficie comience a tomar un muy ligero color dorado.
- Entonces sacamos el molde y lo dejamos templar sobre una rejilla 8 minutos. Retiramos los laterales del molde y cortamos la masa en porciones mientras aun esté caliente..
- Dejamos los shorbread de tomillo y limón sobre el fondo desmontable hasta que estén totalmente frías.