La ropa vieja es un plato de aprovechamiento clásico. Una receta que siempre ha estado presente en nuestra mesa y de la que cada lugar tiene su propia versión. Hay mil versiones aunque la mayoría aprovechan la carne sobrante de preparar caldos y sopas e incorporan verduras y legumbres.
Nosotros hemos aprovechado para prepararlo el zancarrón que nos sirvió para hacer un reconfortante caldo de carne y le hemos añadido cebolla, pimiento, tomate y garbanzos. Pero sentiros libres de aprovechar también otras verduras que tengáis en la nevera a las que tengáis que dar salida ¡quedará riquísimo!
- 700 g. de zancarrón cocido (utilizado para hacer caldo)
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla en juliana
- 2 dientes de ajo picados
- ½ pimiento verde, picado
- ½ vaso de vino blanco
- 300 g. de tomate triturado
- 1 guindilla cayena
- ¼ cucharadita de comino
- ¼ cucharadita de pimienta negra
- ½ cucharadita de orégano
- ½-1 taza de caldo
- 1 bote de garbanzos cocidos (500g. con agua)
- Sal
- Pimienta
- Comenzamos desmenuzando la carne y reservándola.
- A continuación, en una cacerola baja, calentamos 3 cucharadas generosas de aceite de oliva y sofreímos la cebolla unos minutos.
- Incorporamos el ajo y el pimiento y sofreímos unos minutos mas hasta que estén tiernos. Salpimentamos.
- Vertemos el vino blanco y el tomate y dejamos que se cocine a fuego medio-alto 3 minutos para que el alcohol se evapore y el tomate se reduzca antes de añadir el resto de ingredientes; la carne deshilachada, las especias y el caldo (comenzando por media taza).
- Cocinamos el conjunto 10 minutos, revolviendo de vez en cuando, antes de agregar los garbanzos cocidos bien escurridos.
- Rectificamos el punto de sal, añadimos mas caldo si fuera necesario y cocinamos 5 minutos mas para que los sabores se integren.
- Servimos la ropa vieja con garbanzos caliente.