Hay muchas formas de preparar el arroz. Personalmente prefiero los arroces melosos o caldosos ¡sobre gustos no hay nada escrito! Arroces como el que preparamos hoy con una esencia muy mediterránea. De ahí que lo haya bautizado con ese nombre: Risotto mediterráneo.
Lo mas característico de este risotto no son tanto los ingredientes como su estado. Recientemente en un mercado me hice con numerosos productos deshidratados. Son ideales como picoteo pero también podeos incorporarlos a platos calientes como este. Así lo he hecho y el resultado no me ha defraudado.
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de cebolla picada
- 1 vasito de arroz
- 3 tomates secos picados
- 12 rodajas de calabacín deshidratado
- 1 puñado de aceitunas verdes deshidratadas
- ½ cucharadita de tomate concentrado
- ½ vasito de vino blanco
- Sal
- 10 g. de mantequilla
- 2 cucharadas de queso rallado
- Orégano
- En una cazuela vertemos dos tres cucharadas de aceite de oliva. Sofreímos el ajo y la cebolla picadas hasta que estén tiernos.
- Entonces, incorporamos el arroz, el calabacín, las aceitunas, el tomate concentrado y sofreímos el conjunto un par de minutos mas.
- Echamos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
- A continuación, añadimos un cazo de agua caliente y removemos hasta que el arroz haya absorbido el agua.
- Continuaremos así, incorporando agua poco a poco hasta lograr un arroz al dente y meloso.
- Una vez listo, retiramos del fuego e incorporamos la mantequilla y el queso.
- Espolvoreamos orégano y servimos.
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