La salsa napolitana es una acompañamientoe stupendo para cualquier plato de pasta. Ya sean spaguetti, macarrones o pastas rellenas como los raviolis o los tortellini, las que queráis cocinar, esta salsa les aportará un extra de color y sabor. Y sin complicaciones, creedme.
La salsa napolitana es una variación de la salsa de tomate básica a la que puede añadirse alguna verdura y que habitualmente se condimentada con hierbas aromáticas como el orégano o la albahaca. Podéis encontrarla ya envasa en las grandes superficies pero… no es lo mismo.
- 200 g. de ravioli
- 1 cebolla mediana picada
- 1 pimiento rojo picado
- 2-3 dientes de ajo
- 500 g. de puré de tomate natural (sin piel ni semillas)
- 1 cucharadita de azúcar
- Albahaca picada
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Ponemos a calentar tres o cuatro cuaharadas de aceite en una sartén grande.
- Agregamos el ajo y dejamos que se dore sin que llegue a quemarse. Lo retiramos.
- Entonces, incorporamos la cebolla y el pimiento picados y rehogamos durante 15-20 minutos hasta que estén tiernos.
- Añadimos la albahaca picadita, damos unas vueltas y seguidamente incorporamos a la sartén el puré de tomate y una pizca de azúcar para corregir la acidez.
- Salpimentamos, removemos todo bien y cocinamos hasta que la salsa espese.
- Mientras, cocemos la pasta en abundante agua salada, siguiendo las indicaciones del fabricante.
- Probamos la salsa y rectificamos la sal y el azúcar si fuera necesario.
- Servimos la pasta con la salsa caliente.