¿Tenéis algo que celebrar próximamente? Esta tarta de nata y frambuesas que hoy os propongo puede ser una estupenda alternativa para servir junto a un café. Su lista de ingredientes es pequeña, es sencillo prepararla y ¡está riquísima! Y es que a veces no es necesario complicarse para lograr un buen resultado.
Un bizcocho sirve de base para esta tarta a capas. En este caso pocas capas porque lo he reducido a dos, pero podéis crear tres mas finas si así lo queréis. El pastel cogerá mas altura y resultará mas vistoso y festivo. Con unas velas y unos adornos, ¡quedará de foto!
En cuanto a las frambuesas, no escatiméis. Personalmente me gusta que la capa superior quede bien cubierta de frambuesas o, en su lugar, de fresas. Y también podéis añadirlas a la nata tal como os proponemos en el paso a paso. ¡Espero que os animéis a probarla!
La receta
- |Para el bizcocho
- 25 g. de mantequilla, a temperatura ambiente (y un poco más para el moldes)
- 4 huevos
- 125 g. de azúcar
- 125 g. de harina de repostería
- 1 cucharaditas de levadura química en polvo
- 1 pellizco de sal
- 600 g. de nata para montar, muy fría
- 80 g. de azúcar glas
- 300-400 g. de frambuesas
- 15 g. de azúcar
- Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos un molde de 18-20 centímetros de diámetro forrando la base con papel de hornear y engrasando las paredes con mantequilla.
- Después, batimos la mantequilla hasta que esté cremosa y reservamos.
- En un bol grande, batimos ahora los huevos y el azúcar hasta que blanqueen y dupliquen su volumen.
- A continuación incorporamos a la mezcla la mantequilla poco a poco y seguimos batiendo.
- Finalmente añadimos la harina, la levadura y la sal tamizadas y mezclamos suavemente con una espátula con movimientos envolventes.
- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180º durante 35-45 minutos o hasta que el bizcocho esté hecho.
- Una vez hechos, los dejamos templar 10-15 minutos para desmoldarlos después en una rejilla y dejar que se enfríen completamente.
- Mientras el bizcocho se enfría preparamos el relleno de nata. Para ello, en un bol grande y con unas varillas montamos la nata (¡cuidado con batirla en exceso!).
- A continuación, añadimos el azúcar glas y mezclamos con la espátula, mediante movimientos envolventes para que la nata no se baje. Retiramos a un bol y reservamos en el frigorífico.
- Si quieres incorporar frambuesas al relleno de nata, tritura 100 g. de frambuesas con los 15 gramos de azúcar y reserva también en la nevera.
- Ahora que el bizcocho ya esta frío lo cortamos por la mitad transversalmente y ponemos una de las capas sobre el plato donde vayas a servir la tarta.
- Extendemos encima algo mas de un tercio de la nata montada y añadimos si así hemos decidido hacerlo las frambuesas trituradas por encima.
- Después, ponemos la otra capa de bizcocho encima y sobre esta extendemos el resto de la nata. A esas alturas puedes meter la tarta a la nevera si no vas a servirla en unas horas o si deseas que esté fresquita.
- Por último, sacamos la tarta de la nevera media hora antes de servirla y la decoramos con frambuesas la superficie.