No sabía cómo llamar este plato así que he decidido darle el nombre genérico como pisto de invierno. Al fin y al cabo pisto no deja de ser una fritada de pimientos, cebolla y tomates a la que podemos incorporar otros como, en este caso, berenjena y calabaza.
Es un plato con una buena lista de ingredientes, pero muy sencillo de preparar. De esos platos que puedes servir como acompañamiento de carnes y pescados o como plato principal. Si decidís servirlo de esta última forma, probad a estrellar un par de huevos encima. Sencillo, sabroso y saludable, ¿qué mas podemos pedirle?
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 berenjena
- 1 rueda de calabaza
- 1 tomate maduro
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón (en mi caso mezcla de dulce y picante)
- Pimienta negra recién molida
- Lavamos, pelamos y picamos todas las verduras de forma que la berenjena y la calabaza tengan similar tamaño. Reservamos cada una de forma separada.
- Trituramos el tomate y reservamos.
- En una cazuela baja calentamos 3 cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla hasta que esté transparente.
- Mientras, ponemos agua a calentar en un cazo y cuando hierva echamos la calabaza para cocerla 5 minutos. Pasado el tiempo escurrimos y reservamos.
- Agregamos los pimientos a la cazuela y sofreímos hasta que se ablanden. Entonces, añadimos la berenjena y cocinamos hasta que esté tierna.
- A continuación, fuera del fuego echamos el pimentón y damos unas vueltas.
- Después añadimos el tomate y reducimos unos minutos el líquido.
- Finalmente agregamos la calabaza y salpimentamos. Cocinamos dos minutos y servimos.