Esta receta que os traigo hoy es sencilla de hacer, necesitaréis muy pocos ingredientes y es super colorida, para que disfruten tanto el gusto como la vista de ella. Una pimientada con cebolla aliñada con aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre de vino puede ser un primer plato ideal sobre todo para las temporadas de primavera-verano, ya que es un plato frío.
Si tienes pensado hacerlo te aconsejamos que el segundo plato sea algo de pescadito frito, ya que ambos sabores van geniales juntos. Si tienes invitados, sorpréndeles con esta pimentada, ¡les encantará!
- 1 kg de pimientos verdes grandes
- 1 kg de pimientos rojos grandes
- 2 cebollas frescas
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
- En una placa de horno o también en una plancha de asar, colocaremos los pimientos, tanto los verdes como los rojos, una vez los hayamos lavado y secado. Los pondremos a asar y cuando estén tostaditos y se hayan ablandado del calor, los apartaremos. Tienes que ir dándoles la vuelta para que se hagan por todas las caras y no se quemen.
- Cuando estén asados, viene la parte menos divertida: pelarlos y quitarles la piel… Queremos tener la pulpa natural de los pimientos, para posteriormente cortarlos a tiras muy finas.
- Una vez están cortados y bien puestos en un bol, le añadimos las cebollas frescas cortadas a trozos pequeños y aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal…
- Dejamos en el frigorífico reposar durante 20-25 minutos para que el pimiento coja el sabor del aliño, ¡y listo! Pimentada con cebolla rica para comer…