Hoy os traigo una receta fácil y repleta de sabor, una variedad de Kefta perfecta para hacer al horno y desentenderse de la cocina durante 45 minutos. Este picadillo árabe guisado es un as en la manga para una cena con amigos sin estar esclavizad@ entre fogones además de una apuesta segura para contentar los estómagos de tus invitados.
Además, si estás en plena faena «me pongo a dieta porque los escaparates de Zara indican que ha llegado el verano», hoy estás de suerte, éste es un plato redondo para saciarte con un bajo aporte calórico (pero con cabeza… ¡HAY QUE COMER!)

- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 3 tomates grandes
- 1 cuharada de Aceite de Oliva
- 1 cebolla pequeña muy picada
- 350 gramos de carne picada de ternera (o cordero si os gustan las emociones fuertes)
- 2 dientes de ajo picados
- 3 cm de jengibre
- 1 cucharada de piñones
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharada de comino en polvo
- 1 cucharadita de harissa
- 2 ramitas de cilantro
- 1 limón
- Un huevo
- Sal
- Precalentamos el horno a 180º
- Cortamos la cebolla y el ajo muy finos y reservamos.
- En un bol, mezclamos la carne de ternera (o cordero) la yema del huevo y las cucharadas de piñones picados, comino, pimentón, el jengibre picado, harissa una pizca de sal y de pimienta y mezclamos bien (con las manos mejor)
- Con un chorrito de aceite de oliva y con la ayuda de un trozo de papel de conina embadurnamos un recipiente de cristal-barro para horno y repartimos la carne hasta cubrir toda la superficie.
- Lavamos y cortamos los pimientos en tiras gordas y los colocamos sobre la carne.
- Lavamos y cortamos los tomates en lonchas de dos dedos de grosor y colocamos sobre la carne.
- Exprimimos el jugo de un limón sobre los ingredientes y metemos en el horno durante 45 minutos (añadiremos algo más de aceite de oliva si nos queda algo más seco de lo previsto).