Es imposible resistirse a estas pechugas de pollo tiernas por dentro y crujientes por fuera gracias a un peculiar rebozado. Probablemente fue la forma de prepararlo lo que mas me llamo la atención; hay mil cosas que pueden motivarme a hacer una receta, ¿a vosotros os pasa lo mismo?
Podéis acompañar estas pechugas crujientes por vuestra salsa favorita. Nosotros hemos preparado una bechamel ligera, pero una salsa de tomate es también una estupenda opción. Es un plato que no tardaréis mucho en preparar y que gustará tanto a grandes como a peues.
Pechugas de pollo crujientes en salsa
Autor: Maria
Tipo de receta: Main
Raciones: 3
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Ingredientes
- 5 filetes de pechuga de pollo
- 1 taza de maizena
- 1 huevo
- 1⅓ tazas de buttermilk (200 ml. de leche + 2 cucharadas de zumo de limón)
- 3 tazas de harina para todo uso
- 3 cucharaditas de sal
- 3 cucharaditas de pimentón
- 3 cucharaditas de pimienta negra
- 2 cucharaditas de ajo en polvo
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- ½ cucharadita de comino molido
Preparación
- Preparamos la buttermilk. Para ello echamos el zumo de limón en la leche, removemos y dejamos reposar 15 minutos.
- Golpeamos los filetes de pechuga con la mano y salpimentamos por ambos lados.
- Sacamos tres platos. En el primero ponemos la maizena; en el segundo mezclamos el huevo con ⅔ del buttermilk; y en el tercero mezclamos la harina, la sal, el pimentón, la pimienta, el ajo, la levadura química, el comino y el buttermilk restante. Trabaja esta última mezcla on los dedos hasta lograr una especie de migas.
- Ponemos abundante aceite en una sartén y lo calentamos.
- Pasamos los filetes por la maizena, el huevo y la harina sucesivamente. Reservamos y hacemos lo mismo con el resto. Los dejamos repasar 1 minuto.
- Freímos los filetes de uno en uno 2 minutos por cada lado hasta que estén dorados. Los sacamos sobre un papel absorbente y rapidamente servimos con la salsa escogida.