¿Quién dijo que comer carne de pollo era aburrido? Eso lo dicen los que no han probado estas ricas pechugas de pollo a la nata que el otro día cocinamos en mi casa. Lo tiene todo: es una receta sana, porque aunque la nata tenga bastante grasa animal, tú eliges la cantidad de salsa que quieres añadirle a tu plato, deja la carne jugosa y nada seca, se necesitan muy pocos ingredientes y están hechas en un santiamén.
Si quieres probarlas, sólo necesitarás seguir el paso a paso que a continuación te indicamos. ¡Que las disfrutes!

- 1 kg de pechugas de pollo
- 500 ml de nata líquida
- 1½ cebolla
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Perejil
- En una olla grande con un poco de aceite de oliva ponemos a sofreír la cebolla y media que previamente habremos lavado, deshojado, y cortado en láminas muy finas. Cuando esta esté sofrita añadiremos las pechugas de pollo que ya irán con su toque de sal y pimienta negra.
- Las pasaremos un poco por el fuego para que se doren por fuera pero sin llegar a hacerse demasiado por dentro.
- Lo siguiente será bajar la llama y añadir la nata. Dejaremos a fuego medio, para que la carne termine de hacerse y la nata espese un poco. Probamos la salsa de sal y si está algo sosa, añadimos una pizca más de sal.
- Cuando veamos que la salsa de nata ha espesado y la carne está hecha, apartamos del fuego y emplatamos. Ponemos unas hojitas de perejil para decorar o bien podemos añadírselo picado por encima.
ricooooooooooo esta la he prepardo y le he añadido un chorrito de vino blanco queda riquisima bonna apetidd