Hay recetas que sabes inmediatamente que tienes que probar. Me ocurre a menudo con aquellas que yo llamo limpias; propuestas en las que poco mas que mezclar hay que hacer para lograr un plato fantástico. Y así ocurre con estas patatas gratinadas con jamón y queso.
Un bol y una batidora es todo lo que necesitamos para preparar este plato antes de llevarlo al horno. Después, este se encarga de hacer el trabajo y poner el plato a punto para ser servido. Si las calorías no son un problema para vosotros os animo a probarlo como plato o acompañamiento.
- 5 patatas, peladas y cortadas en cubos
- 200 g. de queso crema a temperatura ambiente
- 220 g. de sopa condensada de queso cheddar (Campbells)
- 180 g. de jamón cocido picado
- 18 galletitas saladas
- 1 cucharada de mantequilla
- Perejil picado
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Engrasamos una fuente de 22×22 cm y colocamos las patatas en esta.
- En un bol aparte, batimos los quesos hasta lograr una salsa homogénea y suave.
- Vertemos la salsa sobre las patatas y mezclamos para que todas queden bien impregnadas.
- Cubrimos con papel de aluminio la fuente y horneamos 35 minutos o hasta que las patatas estén tiernas.
- Mientras las patatas están en el horno, mezclamos las galletas desmigadas con la mantequilla derretida.
- Saca las patatas del horno, agrega el jamón picado y espolvorea con las migas de galleta por encima.
- Lleva al horno 8 minutos mas para que se dore ligeramente y adorna con perejil antes de servir.
Son muy buenas las recetas las voy a hacer gracias