Si hay un pastel sencillo y con pocos ingredientes necesarios que todos y todas tenemos por casa habitualmente este sin duda es el pastel vasco con canela. He de decir que la receta original no lleva canela, pero a mí me encanta el sabor diferente que le da y está mucho más rico, pero allá cada uno con sus gustos culinarios.
Sin más dilaciones os dejo con la receta que como ya veréis no tiene dificultad alguna. Bien podría considerarse, cocina para ‘dummies’.
- 4 huevos medianos
- 2 vasos y ½ de leche (a ser posible entera)
- 1 vaso de harina de repostería
- 1 vaso de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- Antes que nada iremos pre-calentando el horno que nos hará falta para cocinar este pastel.
- Cogeremos un bol que nos sirva como recipiente para hacer la mezcla de ingredientes. Y lo primero que echaremos serán los cuatro huevos. Batimos bien, y a continuación añadimos la leche. Son dos vasos y medio que tendremos que mezclar bien con el huevo ya batido.
- Lo siguiente será la harina, la cuál la iremos añadiendo poco a poco y removiendo al mismo tiempo. ¡Importante no dejar grumos!
- Lo último será añadir el vaso de azúcar y la cucharadita de canela. Volvemos a batir bien con la ayuda de una varilla y ¡listo!
- Lo siguiente será buscar un molde, el cuál lo engrasaremos un poco con un taco de mantequilla para que no se pegue y verteremos la mezcla de nuestro pastel.
- Lo meteremos al horno con fuego tanto arriba como abajo durante aproximadamente 40 minutos a un calor de 180º grados.
- Para saber si nuestro pastel está hecho pincharemos un palillo de madera y si este sale limpio es que está perfecto para comer.
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