Seguro que todos habéis probado alguna vez las pastas danesas; esas que normalmente se comercializan bajo distintos nombres en una lata azul que luego acaba siendo utilizada como costurero. Su elaboración, al contrario de lo que pudiera parecer, es sencilla ¡te lo demostramos!
La galletas danesas o de mantequilla se elaboran con ingredientes sencillos y comunes en nuestra cocina: huevos, mantequilla, azúcar y harina. Además se puede incorporar chocolate a estas pastas, bien a través de pequeños trocitos integrados en la masa, bien bañandolas parcialmente una vez hechas. En cuanto a la forma que le deis dependerá de vuestra destreza o de las herramientas de las que dispongáis para ello.
- 250 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 120 gr azúcar glass
- 1 huevo M
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
- 400 g. de harina de trigo
- Batimos la mantequilla con el azucar hasta lograr una crema.
- Añadimos el huevo y la esencia de vainilla y batimos hasta que queden integrados.
- Por último añadimos la harina tamizada con la sal y mezclamos.
- Formamos una bola con la masa y la dividimos en dos. Envolvemos cada una por separado con papel de film y las llevamos a la nevera durante 30 minutos para que coja cuerpo.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Sacamos la masa de la nevera y le damos unos golpecitos para que se vuelva mas manejable. Hacemos con ella una especie de churro para meter la masa en la pistola con mayor facilidad. Apretamos para eliminar al aire y ponemos la boquilla deseada.
- Forramos la bandeja de horno con papel sulfurizado y vamos formando las galletitas.
- Metemos la bandeja del horno a la nevera 5-10 minutos para que mantengan la forma a la hora de ser horneadas.
- Horneamos a 180ºC durante 12-15 minutos, hasta que estén doraditas. Podéis espolvorearlas con azúcar antes de hornearlas ¡a vuestro gusto!
- Sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.