No todo el mundo de atreve a elaborar pan en casa y sin embargo resulta un proceso de lo mas satisfactorio. Este pan de molde integral es el aliciente perfecto para quienes todavía no lo han intentado. Rápido y sencillo, te permitirá además disfrutar de unas estupendas tostadas o un excelente sandwich en tu desayuno o merienda.
El fin de semana suele ser un momento propicio para ponerse manos a la masa. No es unicamente una cuestión de tiempo, también merce la pena escoger un momento en el que estemos relajadas y dispuestas a disfrutar del proceso. El resultado dependerá en buena medida de la calidad de la harina ¡no escatiméis!
- 350 ml. de leche entera a emperatura ambiente
- 20 g. de miel
- 5,5 gr de levadura seca de panadero
- 250 g. de harina de fuerza
- 250 g. de harina integral de espelta
- 7 g. de sal
- 25 g. de mantequilla
- Aceite de oliva suave para engrasar
- Mezclamos en un bol la leche con la levadura y la miel. Añadimos la harina y la sal. Echamos la mantequilla derretida en caliente y amasamos con la mano hasta que se incorpore. Dejamos reposar 10 minutos.
- Untamos ligeramente la mesa con un poco de aceite, amasamos 10 segundos y formamos una bola. Dejamos reposar otros 10 minutos. Amasamos 10 segundos y dejamos reposar 30 minutos.
- Engrasamos y enharinamos un molde rectangular e unos 30 cm de largo. Damos forma a la masa, la colocamos en el molde y dejamos que fermente hasta que casi duplique su volumen.
- *Debemos tener en cuenta que los reposos deben hacerse en un un rincón cálido y libre de corrientes. La cocina tendrá que estar a una temperatura superior a 20-22ºC.
- Precalentamos el horno a 210º con calor arriba abajo.
- Pincelamos el pan con leche y horneamos durante 15 minutos.
- Bajamos la temperatura del horno a 180º y cocinamos 30 minutos más aproximadamente; dependerá de cada horno.
- Sacamos del molde a una rejilla y dejamos que se enfríe completamente antes de servir.