¡No me digáis que la propuesta de hoy no os resulta apetecible! Los nidos de calabacín con huevo son una estupenda forma de terminar el día sentados a la mesa. No te dará ninguna pereza hacerlos, además, porque son realmente sencillos, ¡un juego de niños!
Para preparar esta receta necesitas muy pocas cosas, pero es obligado contar con un espiralizador de verduras. Uno básico, como el que yo tengo, no llega a los 10€ y ocupa muy poco espacio, una condición indispensable en mi caso. ¿Ya cuentas con uno? Entonces solo necesitas hacerte con la corta lista de ingredientes.
Calabacín, huevo, pimienta negra, sal y guindilla de cayena, esta última únicamente para los mas atrevidos, componen la lista de ingredientes. Sencilla, ¿verdad? Los nidos de calabacín con huevo podrás servirlos tal cual o sobre una tosta que te permita comerlos con las manos.
La receta
- ½ calabacín
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra recién molida
- 1 guindilla de cayena
- Aceite de oliva
- Limpiamos bien el calabacín y utilizamos un espiralizador para crear las espirales de calabacín que servirán como nido.
- Calentamos una cucharada de aceite en una sartén y saltemos las espirales de calabacín con la guindilla a fuego medio-fuerte 3-4 minutos.
- A continuación, retiramos las guindilla y hacemos un hueco en medio de estas y cascamos el huevo. Salpimentamos y cocinamos unos minutos hasta que la clara empiece a verse blanca y después, bajamos el fuego ligeramente y tapamos la sartén para que se termine de cocina.
- Destapamos, subimos el fuego y cocinamos dos minutos mas para que la base del nido se dore ligeramente. Aprovechamos para picar parte de la guindilla y echársela por encima.
- Para terminar, sacamos con una espumadera el nido de calabacín con huevo y servimos en un plato y/o sobre una tostada de pan.