La Moussaka es uno de los tesoros de la gastronomía griega. Reconocida internacionalmente, se asemeja a una lasaña, pero sustituye las capas de pasta por capas de berenjenas. ¿Has tenido la oportunidad de probarla? Ahora que puedes encontrar berenjenas en el mercado ¡es hora de hacerlo!
La Moussaka o Musaka intercala estas capas de berenjena frita con carne de cordero y tomate. La receta se remata con una salsa bechamel que cubre la última capa de carne y que se dora ligeramente en el horno. Y aunque muchas recetas no la incorporen, he querido añadir esta vez esa capa de patatas panaderas habitual en muchos recetarios y que permite un corte limpio de la Musaka.
No os voy a engañar, hacer la Musaka no es cosa de media hora. Son muchas las preparaciones necesarias para completar esta receta y aunque resulten sencilla, ¡hay que hacerlas! Así que para aprovechar tu tiempo mi consejo es que una vez puesto hagas una gran fuente de Moussaka para disfrutarla al menos dos días. Para completar tu menú solo necesitarás un postre ligero.
La receta
- 2 berenjenas medianas
- 2 patatas peladas y en rodajas de medio centímetro
- 450 g carne de cordero o ternera picada
- 1 cebolla grande, picada
- 1 diente de ajo, picado
- 3 tomates maduros, pelados y troceados
- ½ vasito de vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Romero
- Queso rallado para gratinar
- 25 g. de harina
- 25 g. de mantequilla
- 460 ml. de leche
- Una pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta
- Cortamos las berenjenas en rodajas de medio centímetro y las colocamos sobre un papel absorbente. Añadimos una pizca de sal y dejamos que reposen para que expulsen el agua.
- Mientras, freímos en una sartén y con abundante aceite las patatas hasta que estén tiernas. Una vez tiernas, las sacamos, escurrimos y reservamos.
- En la misma sartén pero con muy poco aceite freímos ahora las rodajas de berenjena por tandas. A medida que las sacamos las colocamos en un colador para que expulsen el aceite sobrante y después las reservamos.
- Después, sin cambiar de sartén sofreímos la cebolla y el ajo, salpimentados. Tras cinco minutos incorporamos la carne y sofreímos hasta que esta empiece a cambiar de color.
- Entonces, añadimos el tomillo y el tomate natural. Mezclamos bien, tapamos y cocinamos a fuego medio 20 minutos para que el tomate se deshaga y la carne termine de hacerse.
- Después, añadimos el vino y cocinamos 15 minutos más para que el exceso de líquido se evapore.
- Aprovechamos ese ratito para preparar la bechamel. Para ello, fundimos la mantequilla en una sartén y añadimos la harina que cocinaremos un par de minutos sin dejar de remover la mezcla con unas varillas. Después, y sin dejar de batir, iremos añadiendo la leche poco a poco hasta lograr una bechamel espesa a la que añadiremos sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
- Ahora que ya tenemos todo hecho solo nos queda montarlo, mientras precalentamos el horno a 170ºC.
- Engrasamos un molde apto para horno y colocamos las patatas en la base. Después una capa de berenjena y otra de carne que repartiremos bien y aplastaremos ligeramente. Después repetiremos el proceso: capa de berenjenas y capa de carne.
- Para terminar cubrimos con la bechamel y espolvoreamos con queso rallado.
- Metemos la fuente en el horno durante unos 15 minutos. Después, subimos la temperatura del horno a 200º y gratinamos 5 minutos.