Si bien las croquetas son uno de los picoteos más deliciosos, preparar montaditos que sorprendan y conquisten los paladares de tus invitados puede ser una forma original, sencilla y económica de brillar como anfitrión. Ya sea para una cena informal, una celebración especial o simplemente para darte un capricho, los montaditos son ese bocado versátil que admite infinitas combinaciones y siempre deja con ganas de más.
En este artículo vas a descubrir una selección completa y variada de montaditos fríos y calientes, todos ellos con ingredientes fáciles de encontrar, preparaciones rápidas y resultados que entran por los ojos y conquistan el estómago. Desde opciones vegetarianas hasta alternativas con carne, marisco o embutidos, tendrás mucho donde elegir.
Montaditos fríos para preparar en un momento
Los montaditos fríos son perfectos para adelantarte en la organización de una comida o cena sin complicaciones. Se preparan con antelación y se conservan fácilmente en la nevera, lo que te permite centrar tu atención en otros platos principales o en la puesta en escena de la mesa.
Una opción fresca y sabrosa es tomar una tapa de patata y atún o un montadito de atún y alcachofas. Para prepararlo, mezcla una lata de atún al natural con corazones de alcachofa troceados, mayonesa, zumo de limón, sal y pimienta. Si prefieres una textura más suave, puedes triturar todo con la batidora. Unta esta mezcla sobre pan integral tostado y decora con tomates cherry y un chorrito de aceite de oliva. También puedes explorar otras delicias como los bocaditos con atún que son igualmente sencillos y sabrosos.
También puedes sorprender con los montaditos de crema de aguacate y bacalao. Prepara una crema triturando un aguacate maduro con un tomate, media cebolleta, perejil, cilantro, ajo en polvo y zumo de lima. Unta sobre pan rústico tostado y coloca una loncha de bacalao ahumado encima. Un toque final de pimienta negra y un poco más de zumo de lima realza aún más los sabores.
El clásico montadito de queso crema con salmón ahumado nunca falla. Puedes enriquecerlo mezclando el queso con nata líquida, miel y estragón. Extiende la mezcla sobre pan crujiente y coloca una fina loncha de salmón por encima. Es ideal como aperitivo elegante y rápido.
Montaditos con un toque gourmet
Hay combinaciones que, aunque sencillas, tienen un aire sofisticado ideal para celebraciones especiales o cenas más formales. Uno de ellos es el montadito de sobrasada con queso de cabra. Unta sobrasada sobre pan crujiente, añade unas lonchas de queso de cabra y gratina unos minutos al horno. Puedes coronar con un poco de miel para equilibrar los sabores. Claro que hablando de sabores, tampoco te puedes olvidar de unas deliciosas tortitas de espinacas, porque seguro que conquistarás tu estómago y el de los que te rodean.
Otra opción deliciosa es la crema especiada de berenjena, también conocida como baba ganoush. Se trata de un dip libanés sabroso que puede convertirse en la base perfecta para un montadito. Combínalo con tomate asado, cebolla y un toque de aceite de oliva para un bocado cien por cien mediterráneo.
Si te gustan los contrastes, te encantarán los montaditos que combinan dulce y salado como el de jamón york con queso crema y frutas. Unta el jamón con queso crema y enróllalo con rellenos como ciruelas pasas, guindas o trozos de pera. Deja enfriar y corta en porciones. Funcionan como pequeños bocaditos enrollados, muy originales y sabrosos.
Montaditos calientes para dejar huella
Los montaditos calientes tienen ese plus de sabor y textura que suele marcar la diferencia. Son ideales para cenas, picoteos nocturnos o como plato principal si lo acompañas con una buena guarnición.
Una propuesta calentita irresistible es el montadito de lomo adobado con queso y pimientos del piquillo. Saltea unas tiras de pimientos con ajo, cocina los filetes de lomo a la plancha, coloca queso havarti sobre el pan, seguido del lomo, los pimientos y cierra con una loncha de jamón serrano. Gratina todo para fundir el queso y disfruta.
Si prefieres algo del mar, prueba el montadito de calamares rebozados con alioli. Prepara una masa batiendo harina, agua, leche, levadura y sal. Reboza los calamares, fríelos y monta el bocadillo sobre pan crujiente con alioli casero. Crujiente por fuera, intenso y jugoso por dentro.
Una opción original es el montadito de pollo en escabeche. Cocina el pollo troceado con zanahoria, cebolla, limón, pimiento, vinagre de jerez, aceite de oliva, tomillo y laurel durante una hora a fuego bajo. Deja reposar toda la noche. Al día siguiente, desmenuza el pollo y sírvelo sobre pan ciabatta. Un toque de tomillo fresco y tendrás un montadito potente y con carácter.
Montaditos vegetarianos y saludables
Los montaditos no tienen por qué ser siempre calóricos. Puedes optar por alternativas ligeras, llenas de sabor y con ingredientes de origen vegetal.
Un ejemplo es el montadito de tomate, mozzarella y albahaca. Unta pan rústico con una salsa de albahaca, ajo y aceite de oliva, añade mozzarella desmenuzada y rodajas de tomate cherry. Gratina unos minutos y decora con una anchoa y una aceituna negra. Refrescante, sabroso y equilibrado.
También puedes probar los montaditos de patata con calabacín y huevo de codorniz. La base es una rodaja de patata cocida a fuego lento en aceite con ajo y tomillo. Encima se colocan rodajas de calabacín asado y un huevo de codorniz frito. Un toque de pimentón y tendrás un bocado reconfortante y bien pensado.
Las tostas de remolacha con crema de guisantes también son una opción sana y muy llamativa por su colorido. La dulzura de la remolacha contrasta con el frescor del guisante combinado con mostaza y menta. Ideal para aquellos que buscan sabores originales sin complicarse. Para los peques, y no tan peques, puedes preparar unas salchichas con pan de molde, para una cena rápida y sencilla.
Montaditos con productos del mar
Los ingredientes marinos siempre aportan un toque sofisticado y sabroso. Y lo mejor es que muchas veces pueden sustituirse por conservas para facilitar la preparación.
Uno de los clásicos es el montadito de boquerón en vinagre con aguacate y tomate. Aplasta el aguacate con un chorrito de lima, añade cebolleta, sal y pimienta. Unta sobre pan tostado y corona con boquerones en vinagre y tomates cherry partidos. Refrescante y lleno de matices.
Otra delicia es el montadito de atún con cebolla y mayonesa. Mezcla atún con cebolla dulce y mayonesa, y reparte sobre pan crujiente. Puedes añadir un encurtido encima, como pepinillo o alcaparras, para un toque ácido y sabroso. También podrías integrar recetas más elaboradas como los bocaditos de queso que son perfectos para complementar tus montaditos.
Los montaditos de ahumados ofrecen múltiples combinaciones. Puedes combinar salmón con aguacate y queso fresco, o bacalao ahumado con pimiento o gulas y gambas. Juega con las texturas y sabores para encontrar tu combinación ganadora.
Consejos para triunfar con tus montaditos
- Elige buen pan: un pan de calidad, preferiblemente rústico o integral y ligeramente tostado, será la base perfecta para mantener la textura y facilitar la sujeción de los ingredientes.
- Prepara con antelación: muchas mezclas y rellenos pueden hacerse el día anterior. Solo tendrás que montar antes de servir.
- Combina texturas: mezcla ingredientes crujientes con otros cremosos o suaves. El contraste hará que cada bocado sea más interesante.
- Cuida la presentación: un montadito bonito entra por los ojos. Decora con hierbas frescas, semillas o un toque de aceite.
Con toda esta variedad de opciones, preparar montaditos se convierte en un auténtico placer culinario. Puedes dejar volar tu creatividad o seguir al pie de la letra alguna de estas recetas que ya han demostrado su éxito. Lo importante es disfrutar del proceso y del resultado, ya sea en una reunión entre amigos, una cena especial o simplemente como capricho gourmet en casa. Los montaditos siguen demostrando que lo pequeño, si está bien hecho, puede ser lo más grande.