Hoy preparamos una receta sencilla que una vez que probéis estoy segura que volveréis a repetir. Se trata de una mermelada de fresa y chía, ideal para completar el desayuno. Sobre una tostada o mezclada con un yogur natural se convierte en una estupenda alternativa para toda la familia.
Las semillas de chía son consideradas un «superalimento» por su gran aporte de nutrientes. Son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal. Debido a que absorben 10 veces su peso en agua además, produce la sensación de saciedad.
- 1, 5 tazas de fresas limpias
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharada de chía
- Troceamos las fresas y las colocamos en un cazo o cazuela.
- Incorporamos la miel y el zumo de limón y cocinamos a fuego lento hasta que las fresas estén tiernas, aproximadamente 10-12 minutos.
- Aplastamos las fresas o trituramos la mezcla hasta lograr la textura deseada, con mas o menos grumos ¡como os guste!
- Agregamos las semillas de chía y mezclamos.
- Transferimos la mezcla a un frasco, tapamos y dejamos que repose toda la noche.
- A la mañana siguiente tomamos con unas tostadas, un yogur o un bol de copos de avena.
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