Mermelada de fresas casera
En ocasiones nos limitamos a usar mermeladas para tostadas o similares. Pero las mermeladas tienen mucho que aportar a nuestros platos del día a día y aperitivos. Queso camenbert frito con mermelada de arándanos, atún con mermelada de pimientos rojos, tosta de carrilleras con mermelada de manzana… Las mermeladas también pueden ser perfectas para hacer un batido, helado veraniego o para preparar un aliño para nuestra ensalada favorita! Pero por supuesto sabe fenomenal en una tostada con una buena mantequilla o en un cheescake perfecto.
Hay que aprovechar las frutas de temporada para hacer mermeladas caseras, si las embotamos y esterilizamos los botes podemos tener mermelada para todo el año de una manera sana, sin conservantes, colorantes y sin ningún aditivo innecesario. Así pues ¡mermelada de fresas casera para todos! Además podemos especiar nuestras mermeladas con canela, clavo, anís… aportarán sabor y aroma a nuestras confituras.
- 1 kg de fresas
- ½ kg de azúcar
- zumo de un limón
- ¡Comencemos! Limpiar las fresas y cortarles el tallo.
- Incorporarlas en bol amplio junto con el azúcar y el limón. Dejar dos horas macerando para que nos salga perfecta.
- Poner las fresas en una cacerola y cocer a fuego fuerte durante los primeros 10 minutos, removiendo.
- Pasados los 10 minutos, nuestra mermelada de fresas tiene que cocer durante una hora, a fuego bajo-medio, remover de vez en cuando.
- Para saber que la mermelada está en su punto, tenemos que fijarnos en el brillo y consistencia de la misma. Así pues tendremos que probarla! Terminada la cocción ya podremos retirarla.
- Si no queréis grumos o trozitos de frutas podéis pasarle la batidora a la mermelada y así os quedará más lisa.