De vez en cuando en Bezzia nos gusta darnos un capricho dulce. Especialmente en el desayuno o la merienda para acompañar un buen café. Con ese objetivo hemos preparado estas madalenas de leche evaporada; unas madalenas clásicas a las que la leche aporta esponjosidad pero sin resultar tan pesada como la nata.
Hacer estas madalenas es muy sencillo. Disfrutarás del proceso, especialmente cuando al hornearlas tu cocina se impregne de los diferentes aromas. Aunque clásicas y sencillas estas magdalenas están llenas de aromas, los que le aportan la ralladura de limón y la canela.
- 260 g. de huevos (4-5 huevos)
- 260 g. de azúcar
- Ralladura de 1 limón
- 100 ml. de leche evaporada
- 260 g. de aceite de girasol
- 15 g. de levadura
- 360 gr. de harina de repostería
- ½ cucharadita de canela (opcional)
- Batimos en un bol los huevos y el azúcar hasta que la masa blanquee y duplique su volumen.
- A continuación añadimos la ralladura de limón, la nata y el aceite y batimos bien hasta su total integración.
- Incorporamos la harina tamizada, la levadura y la canela, y volvemos a batir, esta vez a velocidad baja, hasta lograr una masa uniforme.
- Dejamos reposar la masa durante 5 minutos. Mientras precalentamos el horno a 230º y preparamos los moldes, introduciendo cápsulas de papel en los metálicos.
- Rellenamos los moldes un tercio de su capacidad con la masa y espolvoreamos generosamente con azúcar.
- Llevamos el molde al horno, colocando la bandeja en la parte inferior. Bajamos la temperatura a 210º y horneamos durante 15 minutos, aproximadamente.
- Sacamos del horno y esperamos a que se enfríen para probarlas.