Este fin de semana hemos preparado en casa un plato que nos gusta mucho pero que no acostumbramos a cocinar habitualmente: lomos de salmón con salsa bearnesa. Una receta cuya clave es la salsa bearnesa, una salsa emulsionada a base de mantequilla y yema de huevo, condimentada con estragón y un glaseado de chalotas.
La definición anterior puede llevaros a pensar que se trata de una salsa complicada, pero no lo es. Por su sabor es ideal para acompañar tanto platos de pescado como de verduras a la parrilla. Al salmón le da, desde luego, un toque muy especial. Si le ponéis además una guarnición como nosotros, puede convertirse en un gran plato de fiesta.
- 4 lomos de salmón
- 2 patatas
- 3 zanahorias
- 1 nuez de mantequilla
- 1 cebolleta, picada
- 1 cucharada de perifollo picado
- 1 cucharada de estragón picado
- 6 cucharadas de vinagre
- 6 cucharadas de vino blanco
- 3 yemas de huevo
- 100 gr. de mantequilla
- Sal
- En una cazuela con agua salada ponemos a cocer las patatas y las zanahorias peladas hasta que estén tiernas.
- Al mismo tiempo, preparamos la salsa bearnesa. Ponemos en un cazo la cebolleta picada, una cucharada de perifollo picado y otra de estragón picado. Vertemos además el vino y el vinagre. Calentamos y dejamos reducir a fuego suave hasta que quede a la mitad. Colamos el caldo y dejamos templar.
- En un bol, montamos las yemas con una batidora de varillas. Cuando empiecen a montar, añadimos el caldo anterior y seguimos batiendo para que la salsa espese. Cuando esto empiece a ocurrir agregamos la mantequilla fundida poco a poco, sin dejar de batir. Cuando la salsa tenga la textura de una mayonesa, sazonamos y reservamos.
- A estas alturas las patatas y zanahorias ya estarán cocidas y ligeramente frías. Con un vaciador o un cuchillo afilado haz bolitas de ambas.
- Para terminar, preparamos los lomos de salmón a la plancha o al horno.
- Una vez hechos servimos con la salsa templada y las bolitas de patata y zanahoria doradas en mantequilla.