¿No os ha pasado nunca que abrís el armario de las «cosas ricas y dulces» y o bien no tenéis nada porque se han acabado o no os gusta nada de lo que hay? A mí montones de veces, más que nada porque esas «cosas ricas» de las que os hablo tienen la habilidad de durar poco… Bromas aparte, hoy os traigo lo que yo llamo «la merienda de los abuelos» porque es de esas tradiciones que pasan de generación en generación y están muy buenas.
Seguro que a muchos os suena eso de comer pan con aceite y azúcar, ¿verdad? Es un desayuno y merienda típica andaluza que yo aún hoy, en muchas ocasiones la hago. Pues bien, lo de hoy es básicamente lo mismo pero cambiando el azúcar por cacao en polvo. Es ideal para aquellos que quieran algo dulce pero más sano que bollería industrial, y para los que prefieran el sabor del cacao al azúcar blanco normal.
Esta receta no tiene mucha historia, pero aún así os dejo la siguiente información más abajo.
- 2 rebanadas de pan integral tostado
- 2 cucharaditas de cacao en polvo
- Aceite de oliva
- En mi caso, he utilizado pan integral tostado, pero es aplicable a cualquier otro tipo de pan… Eso sí, mejor tostado.
- He cogido dos rebanadas de pan integral tostado y he aplicado un poco de aceite de oliva en cada uno de ellos.
- A continuación, lo último es echar el cacao en polvo con la ayuda de una cucharita, dándole pequeños toques para que no caiga todo en el mismo sitio, sino que se esparza bien por todo el pan. ¡Y listo! Merienda rica y sana.