El fin de semana frío y lluvioso que tenemos por el norte invita a ponerse manos a la masa. Hornear galletas es uno de los placeres mas sencillos y encontrándonos en la época que estamos, las Kipferl de vainilla me parecieron una buena propuesta. Neveadas con azúcar glass y azúcar avainillado resultan irresistibles
Estas pastas típicamente austriacas poseen una textura fragil y un sabor delicioso. Mejoran tras reposar unos días; podéis hacerlas mañana y las tendréis listas para Nochebuena y Navidad. Existen mil versiones; yo escogí una de las mas básicas con avellana y sin huevo. Probadlas
- 400 g.de harina
- 100 g.Azúcar glas
- 300 g. mantequilla fría
- 140 g. avellanas molidas
- Una pizca de sal
- Azúcar glass extra para espolvorear
- Azúcar avainillado
- Colocamos la harina, las avellanas molidas, el azúcar y la sal en una superficie limpia.Creamos una especia de volcán; hacemos un hueco en el centro.
- Incorporamos la mantequilla cortada en dados pequeños en el centro.
- Amasamos los ingredientes hasta conseguir una masa suave. Debemos trabajar la masa lo menos posible para que no se caliente demasiado.
- Envolvemos la bola de masa en papel film y dejamos reposar en la nevera al menos 1 h.
- Precalentamos el horno a 180 ° C
- Sacamos la mitad de la amsa de la nevera, dividimos en pequeñas porciones del tamaño de una nuez. Creamos pequeños rollos y les damos forma de media luna.
- Las colocamos, a medida que las formamos, sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal.
- Horneamos 10-12 minutos hasta que estén ligeramente doradas. Las sacamos del horno.
- Mientras estén calientes, las espolvoreamos con una mezcla de azúcar glas y avainillado.
- Dejamos reposar.
Déjalas reposar; estarán mejor pasado uno o dos días.
No intentes moverlas o manejarlas cuando aún estén calientes, son muy frágiles.