El hummus es una pasta cremosa hecha a base de garbanzos, un plato tradicional de la cocina de Oriente Medio. Aunque la base es la misma, un puré de garbanzos aderezado con limón y aceite de tahini, en cada región suelen incorporar diferentes ingredientes, como en el caso del hummus que os traigo hoy. La guindilla aporta un toque picante y delicioso a este hummus, que se convierte así en un bocado irresistible.
Hoy en día el hummus se consume con asiduidad en muchos países, especialmente aquellos donde la comida oriental llegó hace años para quedarse, como es el caso de España. Este plato es perfecto para tomar con rebanadas de pan tostado y con crudités de verduras, especialmente los palitos de zanahoria. La combinación es perfecta y te servirá tanto para una ocasión especial, como para el menú del día a día.
- 500 gr de garbanzos cocidos
- 1 limón
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de tahini, (pasta de sésamo)
- 1 cucharada de sal
- aceite de oliva virgen extra
- 2 guindillas cayena
- 2 cucharadas soperas de semillas de sésamo
- Pimentón picante
- Si no tenemos los garbanzos cocidos, el primer paso será cocerlos de forma tradicional, teniendo en cuenta un remojo previo de al menos 12 horas.
- Una vez tengamos los garbanzos cocidos, comenzamos con el proceso de preparación.
- Primero ponemos una sartén al fuego y añadimos las semillas de sésamo.
- Tostamos las semillas a fuego suave durante 1 minuto.
- Retiramos del fuego y dejamos enfriar por completo.
- Después, colocamos en el vaso de batidora y trituramos hasta obtener una pasta.
- De esta forma obtendremos el tahini.
- Ahora ponemos en el vaso de la batidora el tahini, medio vaso de agua y un chorrito de zumo de limón.
- Batimos todo hasta obtener una crema suave y reservamos en un recipiente aparte.
- Ahora ponemos los garbanzos en el vaso de la batidora con una taza de agua y trituramos muy bien.
- Añadimos una cucharada de tahini y volvemos a batir.
- Ahora ponemos en un mortero el ajo y el resto del tahini, sal y el zumo del limón.
- Majamos bien hasta obtener una pasta gruesa.
- Añadimos esta mezcla a los garbanzos y ponemos un chorreón de aceite de oliva y las guindillas previamente lavadas.
- Trituramos muy bien hasta obtener una crema untuosa.
- Para terminar, añadimos una pizca de pimentón picante y volvemos a mezclar.