En un fin de semana como este, plomizo, no puede resultar mas apropiado el guiso de patatas y bacalao que hoy os proponemos. Un plato sencillo, sabroso y reconfortante de esos de toda la vida que durante el invierno siempre tiene un hueco en mi menú mensual. ¿Y en el vuestro?
Los ingredientes son sencillos y también lo es la preparación. No podemos deciros que no lleva tiempo pero en una hora podéis tener lista la comida de dos días. Podéis conservarlo en la nevera 3 o 4 días o congelarlo para recurrir a el algún día que os apetezca algo calentito al llegar a casa.
- 300 g. de bacalao desalado
- 5 patatas grandes
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Harina de trigo
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua o caldo de pescado
- Secamos bien los trozos de bacalao, los enhrinamos y freímos en una cazuela a fuego medio-alto con aceite de oliva. Una vez dorados, los sacamos y ponemos sobre un papel absorbente. Reservamos.
- Picamos el ajo, pelamos las patatas y las chascamos. Sofreímos el conjunto en la misma cazuela que hemos frito el bacalao.
- Incorporamos el pimentón y removemos fuera del fuego.
- Inmediatamente después, cubrimos con agua o caldo de pescado. Añadimos el bacalao, subimos el fuego y esperamos a que hierva.
- Entonces, bajamos el fuego y cocemos durante 20 minutos o hasta que las patatas estén tiernas.
- Para terminar meneamos la cazuela para que las patatas suelten almidón y engorden el caldo.
- Corregimos el punto de sal y decoramos con perejil antes de servir.