Si os gusta el chocolate y no os podéis resistir a probar ningún dulce que lo tenga entre sus ingredientes, aun estáis a tiempo de hacer como que no habéis visto la foto, cerrar la ventana y olvidaros de esta receta. Aunque yo os aconsejo que no lo hagáis porque estas galletas de chocolate y almendra con chips de chocolate son una delicia.
Hornear galletas es un disfrute, no solo por el resultado final sino también por ese olor que invade la cocina mientras las horneas y si también por esos pellizcos de chocolate que vas probando mientras preparar la masa. Una masa fácil de manipular y que invita a que los niños participen en su preparación.
Si un día los niños están aburridos, ¡ya tienes plan! Si una mañana te levantas relajada y con tiempo, acuérdate de la receta y ¡no dudes en prepararlas! Crujientes por fuera y tiernas por dentro son ideales para untar en el café o picotear a cualquier hora. ¡No durarán!
La receta
- 100 g. de mantequilla
- 1 huevo
- 100 g. de azúcar moreno
- Una pizca sal
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- 150 g. de chispas de chocolate
- 40 g. de almendra molida
- 160 g. de harina
- Fundimos la mantequilla en el microondas y reservamos.
- Después, en un bol, mezclamos el azúcar con el huevo con unas varillas manuales.
- Agregamos la vainilla y la sal e integramos.
- A continuación incorporamos las chispas de chocolate y la mantequilla (que debe estar templada para fundir el chocolate pero no quemar)
- Finalmente, añadimos la almendra y la harina y mezclamos hasta integrar, primero con una espátula, después con las manos.
- Envolvemos la masa en papel film y dejamos que repose en la nevera un mínimo de 2 horas.
- Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 180ºC, sacamos la masa de la nevera y la dividimos en pequeñas porciones de unos 35-40 gramos cada una.
- Les damos forma de bola con las manos y las colocamos en una bandeja de horno forrada, dejando 4-5 centímetros entre ellas para que al crecer no se peguen.
- Horneamos durante 25-30 minutos o hasta que estén doradas.
- Entonces, sacamos del horno y dejamos que las galletas de chocolate y almendra terminen de enfriarse sobre una rejilla.